El posicionamiento teórico de este trabajo se basa sobre los pilares de la neuropsicología y, básicamente, en una concepción de sujeto. Hablar del sujeto no es lo mismo que hablar de individuo, como no es idéntico al hombre neuronal, ni al sujeto cognoscente que en efecto somos (Sinatra, E.).
Según el filósofo y psicólogo Norte Americano, William James, el trastorno por déficit de atención con y sin hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético.[ ] Es un trastorno muy prevalente que, según estimaciones, afecta entre un 5 y un 10% de la población infanto-juvenil siendo unas 3 veces más frecuente en varones.[ ] No se han demostrado diferencias entre diferentes áreas geográficas, grupos culturales o niveles socioeconómicos. Representa entre el 20 y el 40% de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil.
Según Robert Gargné, la atención en el estudiante depende de la motivación, pues de esta depende que él se implique en su proceso de aprendizaje. []
Según Kenny Alberto Torres, psicólogo en su libro la atención, plantea algunos pensamientos referente al tema; tomando como referencia los postulados de ciertos psicólogos y pedagogos.
En una primera instancia será el lenguaje de los padres que controlen la atención del niño aún involuntaria. Una vez que el niño adquiera la capacidad de señalar objetos, nombrarlos y pueda interiorizar su lenguaje, será capaz de trasladar su atención de manera voluntaria e independiente de los adultos, lo cual confirma que la atención voluntaria se desarrolla a partir de la atención involuntaria, y con la actividad propia del hombre se pasa de una a otra constantemente (Celada y Cairo, 1990:); Rubenstein, 1982:).
Luria (1988:) basado en las teorías de Vigotsky, apoya el origen social de la atención voluntaria, que se desarrolla a través de las interrelaciones del niño con los adultos, quienes en un inicio guían su atención, ésta se activa ante una instrucción verbal y se caracteriza por ser activa y consciente. La atención voluntaria es suprimida fácilmente cuando se da una respuesta de orientación, por ejemplo cuando el niño se distrae ante nuevos estímulos.
La atención ha sido concebida en muchas ocasiones como una propiedad o atributo de la percepción, gracias a la cual seleccionamos más eficazmente la información que nos es relevante.
García (1997) indica que la atención considerada como propiedad de la percepción produce dos efectos principales:
-Que se perciban los objetos con mayor claridad.
-Que la experiencia perceptiva no se presente de forma desorganizada, sino que al excluir y seleccionar datos, estos se organicen en términos de figura y fondo.
La existencia de la atención en el proceso de percepción significa que el hombre no solamente oye, sino que también escucha, incluso a niveles intensos, y que el hombre no solo ve, sino que observa y contempla (Rubenstein, 1982).
Para Kahneman (1973), la atención interviene en una de las fases del proceso de percepción, cuando en una fase inicial de la percepción se dividen en unidades, segmentos o grupos el campo que forma la estimulación, la atención entra en juego en el momento en que algunas de esas unidades subdivididas reciben mayor realce de figuras que otros.
El ambiente Escolar
La influencia del ambiente en el desempeño del niño es definitiva. Constantemente, el niño interactúa con el entorno, se adapta al estilo del jardín en el cual se encuentra, enfrenta los retos que este le proporciona y aprende de todo aquello que lo rodea.
El ambiente en todo sentido es un aspecto muy importante en el desarrollo del niño. Por eso es necesario que se promuevan un desempeño exitoso del niño y el desarrollo de habilidades en todas las aéreas sensorial, motora, cognitiva, leguaje y social.
El ambiente es definido como todas aquellas condiciones y circunstancias que rodean y afectan el desempeño de un ser. El niño es influenciado por el ambiente en todo momento, en especial cuando desempeña actividades de aprendizaje, socialización, juego y auto cuidado e interactúa con objetos materiales y personas diferentes.
¿Cómo se clasifica el ambiente? Cuando se habla de ambiente hay que tener en cuenta diferentes características de este.
1. Humano: El ambiente humano se refiere a todas las personas con una serie de valores, normas y estructura social, que influyen el desempeño del niño. En el ambiente escolar incluye el profesor, estudiantes, personal de servicios generales y todas las personas que rodean al niño.
2. No humano: El ambiente no Humano se refiere a los objetos, espacios, situaciones y elementos que influyen al niño: En el ambiente incluye objetos como juguetes tablero, mesas, sillas, salones, corredores, comedor, parque y situaciones como los horarios, la higiene y el uso del tiempo.
TRASTORNO POR DEFICIF DE ATENCION (TDA)
“Es un trastorno de base neurológica o neuroquímica aunque el grado de afectación en cada sujeto dependerá de su grado de armonía psíquica, capacidades yoicas y también del contexto familiar en el que crece y se
desenvuelve y que permitirá o no un mayor despliegue de los inconvenientes derivados de este transtorno.
Se presenta en las personas desde los primeros años de vida y puede durar incluso hasta la adultez. Se caracteriza por una dificultad o incapacidad para mantener la atención voluntaria frente a determinadas actividades tanto en el ámbito académico, como cotidiano. Por ende las relaciones sociales se ven afectadas por el hecho de que es muy difícil para una persona de estas características según normas rígidas de comportamiento.
Las manifestaciones que se pueden observar son la imposibilidad para mantener la atención por largo tiempo a un solo estimulo o actividad y las complicaciones para mantener un buen desempeño en sus actividades a pesar de que son inteligentes.
El trastorno de déficit de atención e hiperactividad s un trastorno neurobiológico que se caracteriza por problemas en mantener la atención en controlar los impulsos, y en permanecer quieto.
Estas dificultades son evidentes principalmente frente a tareas aburridas o repetitivas, que exigen periodos de atención o quietud prolongados (Barkley, 1990).
El TDAH, tal como está descrito en el manual diagnostico y estadístico de las enfermedades mentales (DSM-IV), por la asociación psiquiatrita americana (APA) en 1994; se diagnostica de acuerdo a la siguiente lista de síntomas que deben estar presentes con una frecuencia mayor a lo esperado para la edad.
Los síntomas se agrupan en dos áreas: desatención e hiperactividad. Síntomas de desatención
a) Con frecuencia falla en prestar atención a detalles o comete errores de descuido en su trabajo escolar, ocupacional profesional, u otras
actividades.
b) Con frecuencia tiene dificultad para sostener la atención en tareas o actividades de juego.
c) Con frecuencia no parece oír cuando le hablan directamente.
d) Con frecuencia tiene dificultades para organizarse en tareas y actividades.
e) Con frecuencia evita, disgusta o es renuente a realizar tareas o actividades
f) Con frecuencia no sigue instrucciones y no termina sus tareas, trabajos caseros o labores.
g) Con frecuencia pierde cosas necesarias para sus tareas o actividades.
h) Se distrae fácilmente con estímulos externos
B) Síntomas de hiperactividad.
a. Con frecuencia mueve las manos y los pies, o se mueve constantemente en la silla.
b. Se para de su asiento en clase o en otras situaciones en las cuales se espera que esté sentado.
c. Con frecuencia corre o trepa en situaciones donde esto es inapropiado.
d. Con frecuencia tiene dificultades para ocuparse en actividades de juego tranquilamente
e. Con frecuencia habla demasiado.
Es decir estos niños que parecen “estar en la luna” o nunca tienen lápiz, borrador o compás olvidan traer la agenda o entregar circulares, no terminan sus trabajos de clase, no entregan tareas, cometen errores “bobos”, saltándose letras, líneas, renglones y hasta paginas en sus trabajos, y están pendientes de la puerta, la ventana, el vecino, o la mosca, es decir cualquier cosa menos de las explicaciones del profesor o del trabajo que tiene que hacer.
Frecuencia del TDAH
Las estadísticas de otros países, aun no hay datos de incidencia en la población colombiana) indican que el 3 a 5 % de los niños de la población general, en edad escolar pueden tener el trastorno, es decir, uno de cada 20 a 30 niños de una clase regular. Por otra parte los estudios muestran que la relación entre niños y niña es de 3:1 (3 niños por cada niña), mostrando que hay mayor predisposición en los niños a sufrir el trastorno (lo cual sucede además para un gran número de trastornos psicopatológicos de la infancia). Como mencionamos, 60 o 70 % de los niños con muestran síntomas durante la infancia, aunque generalmente se diagnostica cuando el niño comienza la escolaridad formal (transición y primer grado). Entre el 30 y 40% de las remisiones psiquiátricas o psicológicas son ocasionadas por este trastorno (Barkley, 1990; Barkley y Murphy, 1998; Gordón, 1995).
El niño con TDAH y el rendimiento académico.
Es importante para los profesores de un niño con TDAH tener claro que tener dicho trastorno afecta indefectiblemente el desarrollo escolar del niño, de hecho se ha visto que los niños con TDAH tiene un desempeño de 30% menos que sus compañeros de la misma edad (Jones, 1994). Estos niños tienen algunas fortalezas y debilidades que les caracterizan que el maestro debe tener en cuenta.
Algunas debilidades que caracterizan a los niños con TDAH
Problemas para escuchar: Les cuesta bastante trabajo oír a los demás, esperar su turno para hablar mientras se pone atención a los que los otros dicen: sobre todo cuando no están de acuerdo con ellos o cuando les dicen que les parece aburrido.
Problemas planeación y organización: esta es una de las mayores dificultades de estos niños: Dejados solos para hacer algo probablemente no lo han porque no saben cómo comenzar, como trazarse un plan, y mucho menos ejecutarlo Paso a paso.
Dificultades con los detalles visuales: por lo general no les ponen suficiente atención y con frecuencia pasan por alto detalles importantes, que pueden ser desde un número o un signo en un examen hasta una señal automovilista de una calle.
Memoria a corto plazo. Para estas personas es muy difícil recordar lo que les acabamos de decir, desde la lista del mercado, hasta la página y el número de problemas que hay que hacer para la tarea.
Impulsivo: Se lanzan frecuentemente, persiguiendo molinos de viento, ilusiones equivocadas, maltratos imaginados, exigencias erradas.
Se aburren fácilmente. Como hemos dicho otras veces, las mayores dificultades de estos niños suceden frente a aquellas tareas que les parecen aburridas y monótonas. Lamentablemente para los niños TDAH las tareas se vuelven monótonas más fácilmente que para otras personas, y se aburren más fácilmente que los otros.
Impacientes: esperar su turno para que le revisen la tarea, para que le pregunten en clase, para que la profesora le ponga atención a él o ella es difícil para el niño TDAH. Ellos quieren ser los primeros, que sus necesidades se satisfagan inmediatamente.
Dificultades para la expresión escrita de ideas. Así como para muchos de ellos es fácil hablar y hacer aportes en las discusiones, igualmente es difícil escribir sus ideas.